13 de diciembre de 2018

Esta Navidad, que no falte en tu mesa Cordero de Navarra

Esta semana volvía a publicarse una noticia más sobre un tema ya recurrente: el consumo de carne en España cae ininterrumpidamente desde hace una década, y de entre todas ellas, la más castigada es la de Cordero. Según el panel de consumo alimentario elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación cada español consume una media de 46,9 kilos de carne al año, fundamentalmente pollo (12,81 kilos), transformada (11,6) y cerdo (10,10), mientras que de ovino-caprino apenas se comen 1,43 kg.



Sin embargo, y aunque pueda parecer paradójico a la vista de estos datos, la carne de cordero es una carne que goza de una gran aceptación social.

Las ovejas y corderos fueron domesticados mucho antes que otros animales, quizá por eso, casi todas las culturas han considerado la carne de cordero como una de las más apreciadas y valoradas. Está muy presente en la gastronomía tradicional de la mayoría de los países, e íntimamente ligada a las tres grandes religiones del mundo: cristianismo, judaísmo e islamismo. Para todas ellas, comer cordero en Pascua es una tradición que posee un significado que va más allá de lo puramente alimentario. A la península Ibérica parece ser que llegaron unos 4.800 años A.C. de la mano de los romanos que fueron los que empezaron a domesticarlos, y más tarde, con las sucesivas invasiones visigodas y musulmanas llegaron algunos pueblos con tradición de pastoreo, lo que favoreció la multiplicación de los rebaños.

 
Y por supuesto, también en Navarra la cría y el consumo de este ganado tiene una gran tradición. De hecho, Javier Ayechu, presidente de la Indicación Geográfica Protegida Cordero de Navarra y protagonista de esta espectacular fotografía, siempre dice que él se dedica al pastoreo de ovejas, que es "la actividad económica más vieja de Navarra porque podemos echar la vista atrás y vemos que se remonta a hace más de mil años y que supone una auténtica correa de transmisión de valores sociales".

Por eso, y de cara a la fiestas de Navidad en las que tradicionalmente siempre se ha consumido Cordero, desde INTIA - Reyno Gourmet, hemos puesto en marcha una campaña de comunicación para promocionar su consumo. Y como pistoletazo de salida, hicimos una degustación de Cordero de Navarra entre estudiantes universitarios en la Universidad Pública de Navarra. ¿Y con qué nos encontramos? Pues que, pese a lo que pueda parecer, a los jóvenes sí les gusta la carne de cordero. Eso sí, presentada según los nuevos cortes y bocados a los que ellos estás más acostumbrados. En este caso, se repartieron más de quinientos pintxos en poco más de hora y media, y los más demandados: minihamburguesitas y nuggets, ambos exquisitos y muy adaptados a sus paladares.



En este sentido, la IGP Cordero de Navarra lleva ya un tiempo apostando por estas nuevas preparaciones. Quizá a las nuevas generaciones les "imponga" pensar en asar una paletilla de cordero o guisar unos jarretes, pero seguro que se atreven con una brocheta, un bocadillo, un sabroso wok o una sencilla ensalada. Todas estas recetas, y muchas más, las podéis encontrar aquí.

Interovic, la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino de Carne resume en diez las razones para consumir carne de cordero, en nuestro caso, de Cordero de Navarra:


1. Porque está más fresco. El logotipo de la IGP Cordero de Navarra representa que el producto adquirido es el auténtico Cordero de Navarra, nacido y criado aquí, en nuestra tierra, con todas las garantías y controles. El cordero importado desde otros países nunca será tan fresco ya que lleva más días sacrificado y ha recorrido miles de kilómetros, produciendo más emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación.


2. Porque beneficia a nuestro entorno rural. Porque está ligado a un territorio y a una manera de hacer que es la que se contempla en el Reglamento y que consiste básicamente en recoger todo el saber atesorado durante siglos por nuestros pastores, complementado con toda una serie de procesos de control de calidad.

3. Por la sostenibilidad. Porque gracias al pastoreo se mantienen los espacios más desfavorecidos. Y todavía hoy, grandes rebaños de ovejas de raza Navarra siguen cruzando nuestras tierras de norte a sur en busca de los pastos de invierno de las Bardenas Reales.

4. Por las nuevas generaciones. Porque el sector debe tener una continuidad a través de la incorporación de jóvenes a un trabajo rentable, que les permita vivir para que todos podamos disfrutar de esos paisajes y territorios.

5. Porque genera empleo en las zonas más desfavorecidas.

6. Por su extraordinario sabor. El Cordero de Navarra puede ser lechal o ternasco dependiendo de su peso y alimentación. El lechal tiene un peso de entre 5 y 8 kg en la raza Lacha y entre 6 y 8 kg para el de raza Navarra. El ternasco pesa entre 9 y 12 kg. Ambos tienen un exquisito sabor.

7. Por conservar una cultura milenaria y uno de los oficios más antiguos del mundo.

8. Por seguridad. Desde la IGP se controla medieante un proceso de trazabilidad desde su nacimiento, sumarcaje, alimentación, condiciones de engorde y sacrificio hasta su comercialización.

9. Por su valor nutricional. Eses un alimento muy rico en proteínas de gran calidad y rico también en vitaminas del grupo B tan importantes como la B12, la Niacina y la Riboflavina. Es además fuente de potasio, niacina, selenio, fósforo y zinc. 

10. Porque es parte de nuestra identidad. El Cordero de Navarra no sale a mercados exteriores porque la producción y comercialización es local, de proximidad.


Interovic ha preparado para la campaña de este año, un emotivo vídeo que resume todas estas razones en imágenes. Así que, esta Navidad no lo dudéis y que no falte en vuestra mesa un buen plato de Cordero de Navarra.