9 de noviembre de 2011

Café-bar Gaucho, lecciones de cocina en miniatura al más alto nivel


Si les digo que hoy vamos a hablar de pinchos, cocina moderna, muy cuidada, de gran tradición, reconocida y galardonada en multitud de ocasiones; trato amable y entrañable,… la resolución de esta ecuación es casi obvia, pero queda clara del todo si añadimos los nombres Alicía, Pruden, Mary y Roberto. Los habituales (y no tan habituales) del chiquiteo en Pamplona ya habrán llegado a la conclusión de que hablamos del Café-bar Gaucho.

Este es uno de los establecimientos de pinchos más emblemáticos de la capital navarra, y se lo han ganado. Sus responsables llevan más de 22 años ofreciendo con cariño y dedicación lo mejor de nuestra tierra en un surtido muy variado de pinchos, en los que el mayor secreto está en la calidad de la materia prima utilizada para su elaboración y la continúa reinterpretación que hacen de sus “pequeños” platos. No en vano, atesoran numerosos reconocimientos como el Premio de la Semana del Pincho desde el año 2005 a 2010, además de los de 2000 y 2003, entre otros.

El Café-bar Gaucho no podía faltar, por tanto, en un congreso como Lo mejor de la Gastronomía, que este año cumple su décimo tercera edición y que se celebra en Alicante entre el 12 y el 15 de noviembre. En el mismo se dan cita los más grandes de la cocina, sin olvidar a los que un día quieren llegar a estar en este selecto grupo. Será en este encuentro donde Jesús Mari Ansa, copropietario del Gaucho, dirigirá un taller de Martiko titulado “La cocina del pato en el bar: pinchos, tapas, raciones”. A buen seguro dará una lección magistral de las posibilidades que tienen los productos derivados del pato en la cocina, en un alarde de imaginación y creatividad. Es el caso de los exquisitos pinchos: “Crocanti de canutillo de foie”, “Mollejas de pato a las verduritas” y “Confit de pato en bolsita”, entre otros.



Para los que queráis disfrutar de un festival culinario de la mini cocina actual con un buen vino de la tierra os recomendamos que os paséis por la calle Espoz y Mina, número 7 de Pamplona. Por cierto, que para los que quieran tener la osadía de imitar los mejores pinchos del Café-Bar Gaucho, se pueden hacer con alguno de sus dos libros: “Pintxos, cocina en miniatura” (2005) o “Pintxos. Pequeño bocado, gran placer” (2010), de la editorial Everest.