15 de febrero de 2015

Panadería Apestegui celebra 100 años de trabajo y esfuerzo

  
Sólo ver el aspecto de su hogaza de pan dice mucho de lo que es;  y probarla lo dice todo: tradición, artesanía, masa madre, fermentación, reposo,… La panadería Apestegui, de Sada (localidad navarra de la Zona Media),  cumple este 2015 100 años haciendo a diario, madrugón tras madrugón, lo que mejor sabe hacer: panes y pastas caseras con las recetas de siempre, algo que en 2007 le valió el sello de calidad certificada de Alimentos Artesanos de Reyno Gourmet, siendo su pan el primero en obtener este reconocimiento.


Fundada en 1915, Panadería Apestegui va ya por la tercera generación de panaderos cuyo mayor empeño es reivindicar el consumo del pan como ha sido siempre, como base de una alimentación sana y equilibrada. Y para ello saben que la mejor forma de hacerlo es ofreciendo un producto de calidad, natural, cuyo sabor, aroma y conservación hará el resto.

En sus inicios Apestegui elaboraba hogazas de pan de gran volumen, de hasta 3 kilos, que  gracias a su peso podían conservarse durante varios días. Sin embargo, los cambios en los hábitos de los consumidores han hecho que estos panaderos se hayan adaptado a los nuevos tiempos, reduciendo el tamaño de las piezas e introduciendo nuevos formatos, eso sí, respetando los procesos de siempre para conseguir mantener el sabor y alargar la conservación del producto.


En los últimos años la Panadería Apestegui se planteó el reto de introducir mejoras en el obrador, adaptando los procesos a los nuevos tiempos con el desafío de mantener la calidad de siempre. Y  cualquiera que consuma sus productos puede estar seguro de que son de primera. El certificado de Reyno Gourmet garantiza que cumplen con las normas de producción que exige el pan artesano: se realiza un registro diario de control de calidad, se emplean materias primas naturales, está cocido en horno de piedra y cuenta con un  tiempo de fermentación mayor. Además se evita el uso excesivo de levaduras industriales, masas congeladas y colorantes o conservantes.


Las especialidades hoy con las que cuenta Apestegui son variadas. En cuanto al pan, van desde la típica hogaza para preparar suculentas tostadas o migas de pastor a los panes de taja, con su miga esponjosa y corteza crujiente y consistente para acompañar una buena comida tradicional; la barra larga, para disfrutar de un buen bocadillo; los romanos, panes tipo leña, enharinados, integrales y multicereales, con o sin sal... Además, entre los productos que elaboran también se encuentran tradicionales pastas caseras como madalenas, tortas de Txantxigorri, cocos, mantecados, rosquillas… todas también elaboradas con las recetas de siempre, con los mejores ingredientes y de forma totalmente artesanal.


 
Navarra, el valor de lo auténtico

Y recordar que en la última campaña de promoción realizada por Reyno Gourmet, en la que los consumidores de productos con el sello de calidad podían participar en el sorteo de 10.000 euros para cumplir un sueño, la ganadora, Idoia Noain, había participado en el concurso tras comprar productos Apestegui.

Esta vecina de Sangüesa ganó los 10.000 euros que utilizó parte para apoyar el autismo en Navarra compartiendo el premio con la Asociación Navarra de Autismo. Y Panadería Apestegui, por ser elaboradora y distribuidora del producto premiado ganó 1.000 euros que se han destinado a otra buena causa, en este caso, a los afectados por Síndrome de Down. Sin duda una bonita forma de comenzar el año del centenario de esta empresa familiar.



¡Muchas felicidades y que 2015 sea un año de celebración… y de trabajo!