Este dato, extraido del Boletín de Vigilancia Competitiva que desde el Instituto de Calidad Agroalimentaria de Navarra ponemos a disposición de nuestras empresas acogidas a Reyno Gourmet, nos da una idea de la importancia creciente de este tipo de empresas.
Los platos preparados ocupan cada día un lugar más representativo en nuestros hogares: las prisas de la sociedad actual, los nuevos modelos familiares, las ciudades cada vez más grandes y complicadas y nuestros modos de vida en general, han hecho que éstos se hayan convertido en una tendencia en alza.
Pero además hay que contar con que el consumidor es, somos, cada vez más exigentes: queremos platos que se preparen fácil y rápidamente a ser posible en el microondas; que sean sanos y nutritivos; que estén bien presentados pero que no transmitan la sensación de ser poco ecológicos, al contrario, que los envases puedan ser fácilmente reciclables o reutilizables; y además, y ésta es una tendencia novedosa, que aúnan tradición y modernidad; cocina de siempre con innovación. Casi nada.
El sector, por supuesto, se esfuerza en innovar y aportar nuevos productos, pero también en aumentar las cualidades saludables de los mismos, su trazabilidad, su respeto al medio ambiente y su relación con productores locales de materias primas.
La predicción, ahora que estamos inmersos en la GRAN CRISIS, es que este sector seguirá creciendo, tanto en nuevos productos como en satisfacción de nichos muy especializados (en EEUU por ejemplo, la tendencia es personalizar los platos con mezclas de sabores que atiendan a una combinación de cocina tradicional con toques étnicos).
Esta misma crisis es la que está haciendo que muchas personas preparen en casa la cena "especial" que hacían en restaurantes los fines de semana. Esto ha abierto una nueva línea de productos, delicatessen, que en algunos casos lleva la firma de grandes cocineros, como Martín Berasategui.
Y por supuesto, adquieren cada vez más importancia las demandas de grupos de consumidores que no toleran el gluten, necesitan una dieta baja en sodio, son vegetarianos, o, sencillamente, se manifiestan ecologistas y consumidores de productos bio.Todo un reto para una industria que está en constante innovación y que hace un verdadero esfuerzo por atender y responder a un mercado tan cambiante.
