Adios al 2009... ¡CON UN PREMIO!

Juantxo es un niño normal, igual que tú, que vive en el planeta Tierra. Como muchos otros niños de este planeta, muchos días se va al cole sin desayunar. Le gusta comer. Pero lo que más, lo que más le gusta, son las chuches. Un buen día, Juantxo iba al cole, como siempre, (un ratito andando, un ratito en autobus, y siempre llegaba cansado...) cuando una luz muy brillante le cegó y notó un cosquilleo por todo el cuerpo: "Oh!, qué pasa", dijo Juantxo. Cuando abrió los ojos se encontró metido en una nave espacial "¡qué pasada!" delante suya se encontraban cinco personajes de lo más peculiar: "Hola Juantxo, somos el comando de los cinco y hemos venido a ayudarte". ¡El Comando Cinco! "Debes comer bien si quieres estar tan fuerte como nosotros" le dijeron a Juantxo, que les miraba atento.
Lo que acabáis de leer es el primer párrafo de una historia que ha cumplido ya tres años y que ha culminado, en los últimos suspiros de éste 2009 que se va, con uno de los premios más prestigiosos de nuestro país: el premio Alimentos de España, en este caso en el sector consumidor.

Todo empezó con una idea, la de Ternera de Navarra, de intentar enseñar a los niños unos hábitos alimenticios saludables y mostrarles además que la carne de ternera es sana, natural y una estupenda aliada para hacerles crecer sanos y fuertes. Para llegar a los chavales, nada mejor que utilizar un cómic a su medida que, con un lenguaje sencillo y directo y unos personajes actuales y divertidos les enseñaran la importancia de realizar cinco comidas diarias, el famoso Comando de los Cinco: la Comandante Desayuno, Breik, el Capitán Mediodía, Meriendón y Cenobot.

Su ámbito de actuación, los colegios de Navarra. Todos aquellos Centros que se inscribían, recibían cómics y material escolar con la historia de Juantxo. Se trabajaba el tema de la nutrición y la alimentación saludable con los profesores del Centro, y por último, acudía personal especializado (nutricionistas, dietistas) a mantener una charla con los niños, desarrollar una serie de juegos y pruebas y repartirles, por último, material promocional.

Fue tal el éxito de la primera edición que durante los meses del verano, en las piscinas de Pamplona, se hizo una campaña desarrollando y ampliando la historia de Juantxo y su lucha contra la cómida basura y los malos hábitos.

Pero la historia siguió y en dos campañas sucesivas Juantxo compitió en las Olimpiadas más sanas y divertidas de la galaxia; y se enfrentó al terrible Fasfud en el Robo de las Recetas. Esta última campaña, desarrollada este pasado mes de octubre en 34 colegios de toda Navarra, contó con una innovación importante: a los niños (de cuarto de primaria) se les llevaba a los mercados municipales donde debían realizar la compra de los ingredientes necesarios para realizar luego una receta, en la cocina del propio mercado, con la ayuda de un cocinero y, por supuesto, de una nutricionista.

La agencia encargada de desarrollar el proyecto (incluyendo dibujos, textos, cómics, etc) ha sido Mimética, formada por un equipo de jóvenes profesionales muy concienciados con el tema de la nutrición y, por supuesto, de la calidad.

En definitiva, un trabajo redondo, un éxito que quizá también nos esté mostrando que en los colegios hay todavía una asignatura pendiente: la de enseñar a los niños conceptos sobre alimentación, salud, productos naturales, gastronomía...

Bueno, y con esta alegría que nos ha dado la IGP Ternera de Navarra para cerrar este 2009 que ya tenemos vencido, me despido de todos vosotros hasta el año que viene. Que paséis una estupenda noche y que disfrutéis mucho. Ah! y no os olvidéis de recibir el Año Nuevo con algo rojo: por ejemplo, la etiqueta de Reyno Gourmet.

Esta noche es Nochebuena!!

Me gusta la Navidad. Lo reconozco. Entiendo también que mucha gente la deteste, pero en mi caso, ¡me encanta!. No sé por qué, quizá por la edad, cada vez me acuerdo más de las Navidades de mi infancia. Y uno de los recuerdos que más afloran es el de la tarde de Nochebuena.

En casa de mis padres, en la calle Mercaderes, había (y hay, aunque ya no funciona), una cocina doméstica, de las que se alimentaban con carbón. Todos nos reuníamos al calor de ese fuego porque en el resto de la casa no había calefacción. Y la tarde del 24 de diciembre, a eso de las seis, mi abuela comenzaba a preparar el plato más importante de la cena: el cardo.

A mis hermanas y a mí no nos gustaba (algo comprensible en la infancia e incomprensible en la edad adulta), pero esa noche lo comíamos porque era tradición, porque significaba que ya estábamos en Navidad y porque esa noche no se reñía.

Recuerdo a mi abuela cortando las pencas de un cardo enorme, quitándole con cuidado las hebras y depositando los trozos, (cuadraditos, pequeños), en un balde con agua (eso era antes de que los científicos dijeran que una parte importante de las sales minerales y vitaminas de las verduras se pierden por la acción del oxígeno del agua y que lo correcto es lavarlas bajo el chorro del grifo).

Nosotras nos arremolinábamos alrededor observándola atentamente y ella nos dejaba quitar alguna hebra o sumergir algún pedazo.

A continuación, en un puchero con agua hirviendo, iba echando el cardo lentamente (para no romper la cocción del agua) y lo dejaba hasta que estuviera al dente. Todo este proceso no era rápido, ni mucho menos. La cocina de mi abuela era lenta, muy lenta. Cuidaba las ollas con mimo, preparaba todos los ingredientes con calma, y, sobre todo, jamás forzaba los tiempos de cocción.

Cuando el cardo ya casi estaba, preparaba en una sartén aparte, aceite de oliva, almendra picada, dos o tres cucharadas de harina, un poco de vino blanco y agua. Una vez hecha la salsa, la vertía sobre el cardo y dejaba que hirviera el conjunto durante unos minutos.

Mientras tanto, nosotras nos íbamos a ver al Olentzero y a la vuelta... ¡UUmmm! La casa entera olía a cardo y, dejando atrás el frío de la calle, nos volvíamos a apretujar al calor de la cocina para empezar la cena de Nochebuena.

Ahora han cambiado muchas cosas, la cocina doméstica ya no funciona, en casa de mis padres ya hay calefacción, la cena a veces se celebra en casa de alguna de mis hermanas o en la mía propia. Otras veces yo ceno en Madrid y entonces nos juntamos en Nochevieja.

Pero lo que nunca ha cambiado es que esa noche en mi casa se cena cardo. Y por supuesto, lo sigue preparando mi abuela, como lo ha hecho siempre (incluyendo la inmersión en agua). Y tiene mérito porque mi abuela acaba de cumplir 95 años..., que se dice pronto.

Desde Reyno Gourmet os deseamos a todos una Feliz Navidad y que disfrútéis de una noche entrañable!!

I love verdura

No se sabe por qué (o quizá sí), pero las cosas sencillas, al final, son las mejores. Y sencillo en su acepción de "sin artificio ni composición", que no tiene nada que ver con soso, "que carece de gracia o viveza".

Esto es aplicable a casi todos los órdenes de la vida, incluyendo la gastronomía y, por supuesto también, el diseño o la fotografía.

Un ejemplo: el libro I Love Verdura, que la editorial EGN publicó el pasado mes de mayo, acaba de ganar el galardón a Mejor Fotografía de Libros de Cocina de España (Best Cookbook Photography) de los prestigiosos Gourmand Coockbook World Awards 2010.

Carlos Ruiz de Vergara, José María Jiménez Cambra, Javier Riega Jiménez y Carmen García Romero son los autores de las recetas. Aunque su trabajo no ha sido fácil, (nada más lejos de la realidad) contaban con una protagonista de excepción, capaz de reventar las taquillas con su sóla presencia: la verdura navarra, la de las orillas del Ebro. Y estos cuatro cocineros navarros, que viven con pasión las verduras y las tratan con mimo en sus platos, han elaborado más que un recetario, un tratado en el que se demuestra su versatilidad, riqueza y valor en la mesa, al mismo tiempo que se describen origen, historia, posibilidades, valores nutricionales y algunos consejos prácticos sobre su utilización.


Pero para redondear la faena, aún faltaba el impecable trabajo fotográfico de Xavier Landa, un profesional con una sensibilidad especial hacia los temas culinarios (por algo su famosísima "Taberna del Fotógrafo" fue, durante un tiempo, referencia para gastrónomos y artistas). Xavi consigue, a través de sus magníficas imágenes, que casi se puedan oler y disfrutar los diferentes platos, como ha podido comprobar el Jurado de los Premios Gourmand para otorgarle el galardón a la Mejor Fotografía de Libros de Cocina de España. Todo un flechazo de amor a la verdura.


Y ahora a París, que en febrero competirá por el galardón a Mejor Libro del Mundo en su categoría.

¡SUERTE!

¡Enhorabuena Sergio Bastard!

Desde Reyno Gourmet queremos felicitar al chef Sergio Bastard por ser el flamante vencedor de la sexta semifinal de la tercera edición del Concurso Cocinero del Año, un evento culinario avalado por el chef tres estrellas Michelin, Martín Berasategui y dirigido a chefs profesionales. Esta sexta semifinal se celebró el pasado 2 de diciembre en San Sebastián y contó con participantes de Navarra, País Vasco y La Rioja.

Sergio Bastard se proclamado campeón gracias a un menú compuesto por Trompeta de la muerte a la brasa, papel de pie azul, ajo asado lentamente, macadamia, confitura de higos y helado de hoja de higuera, como entrante; Salmonete al bambú, cristales de sus escamas, berberechos y aceite de anchoas, de plato principal; y con Cacao, café, mascarpone y toques de haba tonka de postre.

Casi nada!!




Os dejo aquí el reportaje sobre el Concurso que emitió la ETB y que incluye una entrevista con Sergio.



Lafinal nacional, que se llevará a cabo en el marco de la Feria Alimentaria 2010, estará enormemente reñida pues el resto de clasificados (Víctor Ibáñez, del Rte. La Venta, Barcelona; José C. Fuentes, del Palacete Rural La Seda, Santomera Murcia; Luis Veira, del Rte. Alborada, A Coruña; Diego Castroviejo, del Rte. Taberna del Alabardero, Madrid; y José Ignacio Rojo, del Rte. La Galería de Quintanadueñas, Burgos), son también grandísimos profesionales que vienen avalados por una reputación y trayectoria impecable.

Pero antes deberá disputarse la séptima y última semifinal que tendrá lugar en Jerez de la Frontera el día 3 de febrero de 2010 y a la que se podrán presentar chefs de Andalucía, Canarias, Extremadura, Ceuta y Melilla.

El Restaurante Sierra de Lóquiz, que es donde Sergio Bastard elabora sus creaciones, está situado en Galdeano, Navarra, un pueblo de poco más de 40 habitantes, en un entorno privilegiado, por sus bosques, sus montañas, y su enorme quietud y tranquilidad. Sergio utiliza en sus cocinas materias primas seleccionadas en unos 80 km a la redonda, e incluso verduras cultivadas en el propio huerto del restaurante. Su objetivo es que nuestros sentidos disfruten al máximo pero cuidando siempre los ingredientes naturales.

Yo todavía no he ido, pero sí lo ha hecho una compañera de Reyno Gourmet que vino encantada. Así que ya lo sabéis, si tenéis previsto venir por Navarra, acercaos a este pequeño pueblo de tierra Estella y dejaos sorprender por una auténtica revelación gastronómica: Sergio Bastard.

Miguel Indurain y el Foie de Pato de Navarra

Como ya sabéis, estos dos últimos años hemos contado para nuestra Campaña de Reyno Gourmet con la imagen de uno de los mejores deportistas españoles de la historia: Miguel Indurain.

Con él hemos hecho varios spots, hemos grabado varias cuñas de radio, lo hemos colocado en marquesinas, vallas, banners, e-mails marketing; hemos acudido a diversos actos y eventos y, en todos ellos, sin excepción, Miguel Indurain ha mantenido siempre una sonrisa, se ha mostrado solícito, amable y cercano con todo el mundo y ha dejado una imagen de Reyno Gourmet y de Navarra, de una gran honestidad y franqueza.

Para esta campaña de Navidad hemos grabado un spot nuevo dedicado al foie de Pato de Navarra, un nuevo producto Reyno Gourmet de una altísima calidad.

Aquí os lo dejo. A ver si os gusta...

Esther Díez del Valle se lleva su peso en Aceite de Navarra

El viernes pasado, en la celebración de la Fiesta del Primer Aceite de esta campaña 2009-10, la Denominación de Origen Aceite de Navarra, dio a conocer al ganador, ganadora en este caso, del conurso "Gana tu peso en oro". La afortunada, Esther Díez del Valle, que vino de Zaragoza, se llevó su peso (y el de su amigo más "pesado") en Aceite de Navarra. En total, 187 litros de aceite. Que no está nada mal...


En el mismo acto, se hizo entrega de la Aceituna de Oro a Víctor Manuel Sarobe, importante estudioso de la gastronomía navarra y recopilador de más de 1.300 recetas tradicionales de la riqueza culinaria foral. Con la entrega de este galardón, la Denominación quiso reconocer su importante colaboración en la difusión de este producto, tradicional en Navarra desde hace ya varios siglos.

¡Enhorabuena Esther! Y muchísimas gracias a todos los que habéis participado.