Un olivo navarro en Chillida Leku

Cuando Eduardo Chillida concibió la idea de "Chillida Leku", nunca pensó en un museo al uso en el que las esculturas estuvieran en un edificio cerrado e iluminadas con luz artificial. Él siempre pensó en un espacio, en un lugar ("leku" en euskera) donde pudieran reposar sus obras, respirar, seguir viviendo, fundirse con la naturaleza... Y eso es precisamente lo que ocurre en ese jardín mágico situado en Hernani, un bucólico paraje en el que las esculturas de Chillida "conviven" junto a los majestuosos árboles en silenciosa armonía.


Hasta allí llegó ayer un olivo navarro, obsequio de la Denominación de Origen Protegida Aceite de Navarra a la Casa Museo de Chillida. ¿El motivo? presentar nuestro aceite en Guipuzcoa y divulgar sus peculiaridades: su magnífico frutado, que es el que más al norte se produce de toda Europa, las variedades con las que se elabora (entre ellas la Arróniz, autóctona)...

A las siete de la tarde, cuando el sol todavía lucía con fuerza, daban la bienvenida a los invitados Luis Chillida, Roberto Gracia, presidente de la DOP Aceite de Navarra y Benigno Lizar, director de Comunicación de la misma. Tres breves y entrañables intervenciones en el magnífico Caserío de Chillida Leku, enseguida bajamos a la entrada del Jardín, donde Luis Chillida hizo los honores con la pala y transmitió la alegría de su madre, navarra, al saber que se iba a plantar un olivo de su tierra en su Jardín.


A partir de ahora, el majestuoso olivo dará la bienvenida a los visitantes.



Pero la DOP tenía reservada otra acción para los restauradores, medios de comunicación y autoridades presentes: una cata al aire libre dirigida por Benigno Lizar.



Y como colofón a una tarde inolvidable, Luis Chillida relató cómo había sido la reconstrucción del Caserío, describió alguna de las obras de su padre y compartió con todos nosotros algunas de sus vivencias junto a uno de los artistas más grandes de la historia: Eduardo Chillida.

La promoción del Aceite de Navarra continúa estos días en San Sebastián. Si estáis por allí, participar en los sorteos, fijaos en las "txitas" y no dudéis en degustar este fantástico aceite.